Las sociedades justas, pacíficas e inclusivas son fundamentales para el bienestar de todos los seres humanos. Todos los seres humanos merecen vivir en paz y armonía, y nadie debe ser excluido de la sociedad por motivos de raza, religión, género, orientación sexual, discapacidad, etc. Las sociedades justas ofrecen igualdad de oportunidades a todos, mientras que las sociedades pacíficas evitan el conflicto y la violencia. Las sociedades inclusivas aseguran que todos los seres humanos sean considerados y respetados como iguales.
Los conflictos, la inseguridad y las instituciones débiles son amenazas para el desarrollo sostenible porque pueden impedir el progreso económico, social y ambiental de un país. Estos problemas pueden generar desigualdad, pobreza y exclusión social, así como daños ambientales irreversibles. Las instituciones débiles también pueden dificultar el cumplimiento de las obligaciones internacionales de un país en materia de desarrollo sostenible, lo que a su vez puede limitar el acceso de ese país a la ayuda internacional y a los recursos necesarios para el desarrollo.
Por su parte, el estado de derecho es una forma de organización política en la que el poder se ejerce de acuerdo a la ley y el desarrollo sostenible es un tipo de desarrollo en el que se intenta satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. El estado de derecho promueve el desarrollo sostenible al establecer un marco jurídico que protege los recursos naturales y garantiza el acceso equitativo a los mismos. también fomenta el desarrollo sostenible al establecer un sistema de gobierno transparente y eficiente, que permite a los ciudadanos participar activamente en el proceso de toma de decisiones.
En cuanto a leyes y políticas que no sean discriminatorias en favor del desarrollo sostenible, esto es especialmente importante en las comunidades donde las personas enfrentan diferentes niveles de riesgo de pobreza y exclusión social. Las leyes y políticas que no discriminan en favor del desarrollo sostenible también ayudan a garantizar que se tomen medidas para proteger los recursos naturales y el medio ambiente, lo que es esencial para el bienestar a largo plazo de todas las personas.
