La vida moderna y el bienestar de la sociedad están muy relacionados al consumo de la energía, ya que, la energía es una herramienta esencial para el funcionamiento de la misma. La energía se utiliza para el transporte, la agricultura, la industria, la generación de electricidad y el calentamiento de los hogares, también es necesaria para la operación de los dispositivos electrónicos, como los ordenadores, los teléfonos móviles, entre otros. ¡sin energía la sociedad moderna no podría funcionar!
Una de las mayores fuentes de energía fósil es el petróleo, pues los derivados del mismo se utilizan como combustible para la generación de energía en diferentes procesos industriales y especialmente en el sector transporte, obteniendo productos como la gasolina, el Diesel y el gas licuado. Sin embargo, el uso del petróleo afecta de manera directa al medio ambiente. Su impacto ambiental es evidente en la contaminación del aire, el agua y el suelo, también, la quema de combustibles fósiles produce dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global y cambio climático. Además, la extracción y el transporte de petróleo también causan daños ambientales, como derrames de petróleo y la contaminación del agua por el uso de químicos.
Es por ello que a día de hoy se busca potenciar el uso de energías más limpias, por medio de la transición energética, proceso mediante el cual se produce un cambio en las diferentes fuentes de energía utilizadas para satisfacer la demanda de la misma en una economía.
Teniendo en cuenta que la energía es un recurso vital para todos los seres vivos y es necesario para el funcionamiento de la sociedad, la transición energética figura importancia porque representa un cambio en la forma en que se produce y se consume energía, además brinda una oportunidad para mejorar la eficiencia energética, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la seguridad energética. Cabe resaltar que la eficiencia energética es importante porque permite reducir el consumo de energía y, por lo tanto, también los costos. Por su parte, la seguridad energética es importante porque la dependencia de los suministros de energía externos puede ser un riesgo para la economía y la sociedad.
En otro orden, se infiere que las empresas tienen un papel importante que desempeñar en la transición energética, esto se debe a que el sector industrial es el principal consumidor de energía en el mundo. Por lo tanto, las empresas tienen una gran responsabilidad en el uso eficiente de la energía y en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las empresas pueden contribuir a la transición energética de varias maneras.
Deben asegurarse de que sus operaciones sean eficientes y reducir el consumo de energía. Deben utilizar energías renovables y limpias en sus procesos, para sustituir a las energías fósiles. Además, se puede denotar que, en términos de inversión, el sector privado representa gran porcentaje de la inversión en energía del mundo, por lo tanto, las empresas tienen una gran responsabilidad en la inversión en tecnologías de reducción de emisiones, como tecnología de captura y almacenamiento de carbono.
Desde el punto de vista de los hogares, las casas tienen un gran impacto en el consumo de energía, ya que, gran parte de la energía se consume en el sector residencial. Por lo tanto, la transición energética en las casas es un paso importante para reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia energética. Existen varias formas de realizar la transición energética en las casas. Se pueden instalar paneles solares, aislar el hogar, cambiar los electrodomésticos por modelos más eficientes o utilizar energía renovable para la calefacción y el agua caliente.
La transición energética es una medida que ayuda a contrarrestar el cambio climático, pues su impacto potencial es enorme, ya que, el cambio climático es una amenaza para la humanidad y el planeta, por sus cambios negativos como la falta de agua potable, cambios en las condiciones para la producción de alimentos y un aumento en los índices de mortalidad, además está afectando la salud, la economía el ecosistema y la forma de vida. Si no se toman medidas para frenar el cambio climático, las consecuencias serán cada vez peores.
